La revolución de la contabilidad por la informática y analítica
En el Día Internacional de la Contabilidad este 10 de noviembre, recordamos cómo la tecnología cambió radicalmente el papel del contador y su importancia en las empresas
La Contabilidad se ha visto beneficiada con el desarrollo de la informática: el contador dejó de invertir su tiempo en el registro manual de las transacciones -como se hacía hace 30 años- gracias a las bondades de la tecnología.
Hoy, este profesional dispone de más tiempo para verificar y analizar la información contable automatizada.
Y esto, ¿en qué lo beneficia? ¡En el tiempo que ahora dedica a desarrollar su capacidad de análisis ayudando a las empresas a la toma oportuna de decisiones empresariales!
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Gracias a la velocidad con la que se puede tener acceso a la información, el contador también puede utilizar los datos de acuerdo con sus necesidades, pues cada vez dispone de tecnologías más compactas y poderosas.
Es decir, eso que hoy muchos llaman Big Data, también beneficia a los contadores.
Analítica
¿Un ejemplo de cómo la analítica cambió para siempre la Contabilidad?
Acá te va uno muy común explicado por la profesora de Contaduría de la Universidad Fidélitas, Ana Patricia Valverde: “Ahora es mucho más fácil la generación en minutos de Estados Financieros completos, comparativos y justificados con información cierta y válida para cada área de desempeño operativo”. ¡Antes podían tardar semanas!
Otra gran ventaja aportada por la tecnología es que la conectividad permite el intercambio inmediato de información entre empresas, misma que además se hace más accesible y respaldable por medio de la nube.
Más ventajas
Estas son otras ventajas de la relación tecnología-Contabilidad, según Jorge Eduardo Araya, docente de Contaduría de Fidélitas:
-Procesamiento automático de la información.
-Simplificación de los procesos operativos y del registro contable.
-Generación del comprobante contable en la actividad fuente o documento de negocio que genera la transacción.
-La automatización de los sistemas contables, integrados a las funciones auxiliares más importantes del negocio, ventas, cobro, inventario, cuentas por pagar, bancos y otros.
-Facilita el control interno y la capacidad de verificación, la auditoría y emisión de opinión sobre los Estados Financieros por parte del Contador Público.
Esta revolución también cambió el papel del Contador hacia la Administración de la Tecnología Contable, al asumir la responsabilidad de la supervisión de las fuentes de datos y su capacidad de ser verificada a través de documentos de carácter físico, que permitan comprobar una de las principales exigencias de nuestro sistema contable: el principio de materialidad.
¿Qué sería de una entidad sin controles contables?
Sin controles contables adecuados la organización no puede cumplir con los objetivos para la cual fue creada, ya que la información financiera no es suficiente para que los usuarios tomen decisiones.
Los procedimientos internos deben de existir en las empresas, pero deben de tener un correcto funcionamiento para salvaguardar los activos y evitar riesgos dentro de ésta.
¿Qué es y qué hace un contador público?
Un contador público debe ser un profesional integral, muy bien informado y capacitado para entender fenómenos económicos, financieros, mercantiles y sistemas de computación.
Debe ser un impulsor del orden, la transparencia y la veracidad de la situación financiera y fiscal de las empresas.
Las Universidad Fidélitas tienen la misión de graduar profesionales integrales, con conocimientos en diversas áreas y conforme a las necesidades de los empleadores.
Esto implica profesionales que se desenvuelven en actividades contables, financieras, fiscales, gestión de riesgo, de auditoría (financiera, de sistemas, operativa, administrativa y forense), al amparo de la diversa normativa internacional.
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Esto se logra con la adopción de metodologías disruptivas de enseñanza como el STEM + H en la carrera de Contaduría Pública en Fidélitas. Es una carrera con la malla curricular más actualizada, altamente impregnada de enseñanza de punta, tecnológica y contextualizada a las realidades del mercado.
“Incentivamos, en todos los niveles y ámbitos, la investigación activa como estrategia de mejora continua. Impulsamos el ingenio para estimular estudiantes creativos e innovadores, en un contexto que exige experiencia, pericia, ética y criterio profesional robusto y actualizado, ante los cambios vertiginosos en el campo económico, social, político, tecnológico y ambiental”, resaltó el director de Contaduría, Edgar Quirós.