¿Sabés qué es la resiliencia y cómo se aplica en la psicología positiva?
¿Sabés qué es la resiliencia y cómo se aplica en la psicología positiva?
En este artículo te contaremos con una psicóloga profesional el beneficio de la psicología positiva para generar resiliencia en un paciente y sus ventajas emocionales.
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La resiliencia es el proceso de adaptarse bien ante una adversidad. Es muy utilizado en las consultas como estrategia de la psicología positiva.
Hoy en día es importante saber cómo enfrentar los problemas de la vida cotidiana con positivismo y bregar con el stress. Por eso, la psicología positiva es una herramienta válida y eficaz para manejar nuestras emociones y sacar un beneficio ante un suceso negativo por el que pase alguna persona y enfrentarlo con resiliencia.
La resiliencia es una habilidad blanda.
Pero… ¿qué es la resiliencia?
La resiliencia es el proceso de adaptarse bien ante una adversidad, por ejemplo, un trauma, tragedia, amenaza o una fuente de tensión significativa. Esto puede darse con problemas familiares, relaciones de pareja, problemas serios en la salud o situaciones estresantes del trabajo o financieras.
Bajo esta dinámica, la psicología positiva interviene como rama de la psicología general, para tratar a las personas en una consulta.
“La psicología positiva realiza una evaluación de la persona para elaborar una estrategia terapéutica que lo ayude a encontrar habilidades o destrezas que tiene y no las ha descubierto, por estar pensando en algo malo que le aconteció”, explicó Karla Calderón, psicóloga y profesora de la carrera de Psicología en la Universidad Fidélitas.
Se fomenta la motivación y la creatividad, como habilidad blanda para resolver problemas con fortalezas personales y se usan como herramienta en medio del proceso que está incomodando a una persona con preocupaciones.
Dar el salto y superar desafíos
Se debe provocar un accionar optimista para que el paciente supere el problema que lo aqueja.
La evaluación inicial el psicólogo la hace con una entrevista. Esta entrevista clínica ayudará a conocer aspectos incluso del pasado de la persona para planificar una estrategia de tratamiento.
“Todas las personas somos diferentes, y la entrevista ayuda a estructurar el camino a seguir con el problema emocional que tiene el paciente”, detalló Calderón.
Adaptabilidad
Una de las primeras cosas que se le preguntan al paciente es: ¿quiere quedarse ahí dónde está? Esto para generar una conciencia de que depende de su actitud, el cómo vaya a afrontar una situación mala que le sucedió.
Las emociones nos accionan, ya sea para bien o para mal. Por eso, el desarrollo de la resiliencia afronta y combate una queja de nosotros mismos.
Desde la psicología positiva, “nosotros nos basamos mucho en empatía, comprensión y la motivación, para crear un espacio seguro en donde la persona siente que sí puede expresar sus emociones”, explicó la psicóloga Calderón.
Depende de cada ser humano, el final que se pueda dar a un conflicto que surgió por un trauma sucedido.
Habilidad blanda: fortaleza resiliente
La resiliencia es muy importante para trabajar un problema que está afectando a una persona desde su espacio psicológico. Es una habilidad blanda que el profesional en psicología procura utilizar en una terapia.
“La persona se cayó, pero se levanta más rápido que otras”, dijo Calderón para explicar la resiliencia en términos sencillos.
Esto permitirá que la persona pueda enfocarse en sí misma, y aprenda para qué le servirá el hecho negativo que le aconteció y crecer como persona. Ya no quejarse, sino sacar un beneficio tipo enseñanza de la experiencia sucedida.
La calidad de vida será mejor si somos resilientes.
La psicología positiva indaga en las habilidades que una persona tiene y no las ha descubierto como ser humano.
Biblioterapia: sanar con palabras
En la psicología positiva también se utiliza la lectura de un fragmento de un libro que ayude a que el paciente extraiga información con la que se identifique con valores y emociones que está leyendo y se vea reflejada en su vida.
Esto sin darse cuenta, el paciente se ve en la historia de otra persona y le ayudará a trabajar su problema emocional.
La psicología positiva indaga en las habilidades que una persona tiene y no las ha descubierto como ser humano. Ya que todos tenemos habilidades y destrezas.
“Cuando yo abrazo mis emociones y me acepto, puedo avanzar en mi mejora de la salud emocional”, detalló Calderón.
“Yo manejo esta idea: el psicólogo está con su paciente frente a un espejo muy sucio, y nuestro trabajo es limpiar ese espejo. De esta manera, la persona podrá verse tal cual es, y que tal vez nunca se había visto así, por estar enfocada en aspectos negativos”, finalizó Calderón.
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