Es un síndrome provocado por el agotamiento físico, emocional y mental causado por el estrés por grandes cargas de trabajo, un ambiente laboral difícil y un estilo de vida desordenado
¿Alguna vez te sentiste desmotivado/a, frustrado/a, con rabia o que tu productividad en el trabajo disminuyó de un momento a otro?
¡Cuidado! Podés estar sufriendo del síndrome del burnout, una situación que si lo permites y no lo atiendes a tiempo, puede desembocar en una incapacidad laboral.
“El burnout es una respuesta prolongada al estrés de trabajo. Es un síndrome de corte psicológico que nace de la tensión crónica consecuencia de la interacción conflictiva de diferentes cargas, recursos de propios de afrontamiento y las condiciones de trabajo, generando en “n” cantidad de tiempo una patología desequilibrante y condición incapacitante”, explicó Dr. José Gabriel Sandí, profesor de Psicología de la Universidad Fidélitas.
En resumen, es el resultado a una exposición constante al estrés y a las cargas de trabajo excesivas que genera un agotamiento mental o emocional.
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El Dr. Sandí deja muy claro lo importante que es reaccionar de inmediato cuando aparecen los primeros síntomas; sin embargo, destaca que lo ideal sería evitar escenarios que favorezcan el desarrollo de esta patología.
Este síndrome fue descrito por primera vez en 1974, como una pérdida de energía que llevaba al agotamiento de las personas y el motivo era, en la mayoría de los casos, por las cargas laborales.
En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS), catalogó el burnout como un riesgo laboral, convirtiéndose en uno de los principales problemas de salud mental, cada vez más conocido y diagnosticado en todo el mundo.
Además, a partir del 2022, se incluirá por primera vez en la Clasificación Estadística Internacional de las Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11).
Síntomas
Cada persona puede tener un desarrollo distinto del síndrome. El más notorio, según el Dr. Sandí, es la pérdida del disfrute de las actividades que comúnmente provocaban placer o bienestar.
Sin embargo, la lista de síntomas es amplia. Entre las más comunes también están:
- Cansancio permanente
- Insatisfacción con el trabajo
- Baja autoestima
- Frecuentes dolores físicos
- Impaciencia e irritabilidad
- Nerviosismo
- Indiferencia
- Pérdida de apetito
- Despersonalización
- Descenso en la productividad
- Dolores de cabeza y musculares
Según el Dr. Sandí, en los últimos casi dos años, miles de personas trabajadoras se han visto en la obligación de llevar sus responsabilidades laborales hasta la casa, como parte de las medidas de distanciamiento social ante COVID-19. Esta nueva realidad dificultó para muchos el poder separar la vida laboral de la personal y lidiar con la exigencia de esa doble presencia.
Las grandes cargas emocionales, las extensas jornadas laborales y la exigencia en las tareas diarias, sin un espacio para relajarse y descansar, se pueden convertir en un escenario perfecto de interacción para desencadenar en cuadro severos de agotamiento y la aparición de personas diagnosticadas con el Síndrome de Burnout.
“Si usted es profesional en áreas como educación, salud, psicología, seguridad entre otras o bien se dedica alguna ocupación que tiene contacto directo con la atención a público, es más una persona más propensa a padecer este Síndrome”, detalló el Dr. Sandí.
¿Cómo actuar ante el síndrome?
“Una persona afectada debe escuchar su cuerpo y tomar conciencia de la situación que está viviendo. Lo primordial para manejar este padecimiento es identificar lo que está ocurriendo y hacer modificaciones en que lo produce.
Además, debe buscar guía una persona profesional en Psicología para generar un pronto diagnóstico y empezar a crear espacios de sanación para su salud mental”, mencionó el Dr. Sandí.
Igualmente es importante realizar cambios y desarrollar hábitos de vida saludable tales como:
- Establecer y respetar horarios para descansos
- Mejorar los hábitos alimenticios
- Reducir el consumo de alcohol
- Provocar espacio de calidad y esparcimiento
- Construir una rutina de ejercicios
- Separar el ámbito laboral del personal
Además, según el Dr. Sandí las empresas deben velar por la salud mental de las personas trabajadoras, sin importar si se encuentran trabajando desde la virtualidad o en la presencialidad ¿Cómo?, incentivando a una cultura de prevención, estableciendo programas de motivación (salario emocional) y compensación, revisando constantemente las cargas de trabajo, creando espacios de escucha y acercamiento entre las personas líderes y sus equipos , fomentando las actividades grupales para crear vínculos, enseñándoles a delegar funciones, entre otros.
“El síndrome tiene muchas causas que originan ese desgaste ocupacional o emocional, pero también tiene muchas formas de prevenirlo y tratarlo. Si alguno se siente así o conoce a alguna persona que lo esté pasando, no hay que dudar en pedir ayuda. Es posible salir de ahí”, finalizó.