Ingeniería Electromecánica

Gabriela Sanabria: una mamá e ingeniera electromecánica que rompe estereotipos y triunfa

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Gabriela Sanabria: una mamá e ingeniera electromecánica que rompe estereotipos y triunfa

Gabriela Sanabria Barquero es una mamá e ingeniera electromecánica de U Fidélitas que ha superado grandes obstáculos para destacarse en una industria donde los hombres son mayoría. Su historia es un ejemplo de la lucha, la perseverancia y el éxito que muchas mujeres viven para seguir sus sueños en el mundo de las ingenierías.

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Gabriela se ha esforzado a lo largo de su carrera por mantener la excelencia académica y asegurarle un gran futuro a su hija.

Siendo pequeña, Gabriela Sanabria Barquero, ingeniera electromecánica de U Fidélitas, mostró un interés por la mecánica que muchos podrían considerar inusual para una niña. “Desde muy pequeñita siempre me gustó la mecánica, yo ayudaba a mi papá a arreglar el carro”, recordó. Lo que comenzó como una curiosidad infantil, se convirtió en una pasión que la llevó a elegir la carrera de Ingeniería Electromecánica, enfrentando y superando enormes retos, no solo académicos, sino también sociales.

Con su hija pequeña, y enfrentando el machismo dentro y fuera del aula, Gabriela perseveró, demostrando que ser mamá y estudiar ingeniería no es incompatible. “Cuando ingresé a la universidad, mi hija tenía dos años”, indicó para poner en contexto sus experiencias. Su viaje hacia el éxito no fue fácil, pero su determinación, esfuerzo y amor por su hija y la ingeniería la han llevado a donde está hoy: una mamá ingeniera e electromecánica que sirve de ejemplo para futuras generaciones de mujeres ingenieras.

Un amor temprano por la mecánica y fuerza para luchar contra estereotipos

El camino de Gabriela hacia la ingeniería comenzó mucho antes de la universidad. Desde su infancia, siempre estuvo cerca de herramientas, mecánica y reparaciones. Durante sus estudios en el Colegio Técnico de Calle Blancos, llevó cursos de mecánica general, lo que cimentó su pasión por combinar el área eléctrica y la mecánica. “Pensé que sería muy interesante poder estudiar algo así, pero que incluyera ambas, la parte eléctrica y mecánica”. Con esa claridad, Gabriela sabía que electromecánica era su camino.

Sin embargo, como muchas otras mujeres que deciden ingresar a carreras tradicionalmente ejercidas por hombres, Gabriela no estuvo exenta de enfrentar actitudes machistas. “Éramos solo dos mujeres en la clase, y a veces era muy desafiante”, recordó. Durante una feria vocacional, mientras explicaba un tema a otros estudiantes, uno de sus compañeros descalificó sus conocimientos y le quitó la palabra por el simple hecho de ser mujer.

Pero estas experiencias no hicieron que se rindiera. Al contrario, le dieron más fuerza para seguir adelante. “Hay que sacar fuerza, pensar que yo también tengo derecho a decir lo que pienso”, comentó Gabriela. Esta mentalidad es clave porque ella quiere que otras mujeres sepan que también tienen un lugar en el mundo de la ingeniería electromecánica.

El camino de una mamá soltera hacia la ingeniería electromecánica

Un hito importante en la vida de Gabriela fue obtener una beca completa con la Fundación Proyecto Bethany, que apoya a madres solteras para que puedan estudiar. “Fue mucho sacrificio, porque parte de los requisitos era vivir en el albergue de la fundación, así tuve que irme de mi casa”, señaló.

El proyecto tenía reglas muy estrictas, algo que en diferentes momentos generó gran presión sobre Gabriela, “Tenía que llevar el bloque completo del cuatri, no podía trabajar, no podía llegar después de las 10:00 p. m., no podía dormir fuera, salvo algunas cuantas excepciones; tenía dar cuentas de todos los trabajos, proyectos y evaluaciones que entregaba; además, no podía recibir visitas, salvo que fueran familiares”, comentó con agotamiento en su voz.

Gracias a esta oportunidad, Gabriela pudo concentrarse en sus estudios de ingeniería electromecánica, a pesar de las dificultades. Hoy, a punto de empezar su licenciatura, se siente agradecida con la U Fidélitas y la Fundación por el apoyo que recibió.

Mamá e ingeniera electromecánica: un doble desafío

Además de enfrentarse a los retos propios de su carrera, Gabriela ha tenido que equilibrar su vida como mamá. “En algunas ocasiones tuve que llevar a mi hija a clases porque no tenía quién me la cuidara, por dicha el profe no tuvo problema con eso, incluso me dijo que se portaba mejor mi hija que yo”, comentó entre risas.

Aunque no fue fácil, logró avanzar en su carrera con mucho sacrificio, a la vez que criaba a su hija. “A finales de los cuatris pasaba dos o tres días enteros en los que no dormía ni 1 hora para terminar proyectos y estudiar, incluso el estrés me llevó a pensar que todo sería más fácil si no estudiara”, narró, sin embargo, su gran fuerza de voluntad siempre la impulsó hacia el futuro.

Para Gabriela, su hija ha sido su mayor inspiración y motivación para no rendirse. “Alguna gente me decía que cómo iba a dejar a mi hija de lado para estudiar y eso duele mucho, pero hice cada sacrificio pensando en que más adelante podía darle una mejor vida”, comentó con seguridad. Su lucha no solo ha sido por cumplir sus propios sueños, sino también para brindarle a su hija un mejor futuro, enseñándole el valor de la perseverancia y la fortaleza.

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La pasantía realizada en Medtronic fue al mismo tiempo una competencia interuniversitaria donde Gabriela y Joshua, su compañero, realizaron un gran trabajo en equipo.

La vida universitaria en medio de las dificultades

Gabriela es una enamorada de su carrera, por eso trató de participar en todas las actividades que le fue posible en U Fidélitas, como el club de robótica o ferias vocacionales, lo que la encaminó hacia dos iniciativas importantes.

Una de ellas fue el Medtronic Student Program, en los últimos meses del 2023. La llamada del profesor Emmanuel Coto para invitarla a la iniciativa la recibió mientras estaba el hospital, donde le estaban realizando una biopsia para analizar un posible tumor. Posteriormente, se descartó la existencia del tumor. Un desafío más superado.

A mediados del 2024 fue elegida para otro gran evento. A solicitud de las autoridades académicas, pronunció el discurso en nombre de los estudiantes durante la ceremonia de acreditación SINAES de las carreras de Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Electromecánica e Ingeniería en Telecomunicaciones.

Su discurso captó la atención de los asistentes por su elocuencia y seriedad. “Me enfoqué en cómo ser mujer, mamá y estudiante de ingeniería, en los momentos en que perdí la fe y quería dejar todo botado, de cómo luchar contra una misma para al final demostrarse que sí puede; así como de la importancia de la acreditación de las carreras”, describió Gabriela para sintetizar su discurso.

Un futuro lleno de éxitos

A inicio de este año debía salir del proyecto por temas internos de la organización, sabiendo eso, había comenzado la búsqueda de trabajo, pero pasaban los días y no encontraba la oportunidad que necesitaba. A solo 15 días de su salida del albergue apareció el trabajo que esperaba, “Las cosas se dieron gracias al apoyo de un profe de U Fidélitas, porque en una empresa donde él había trabajado le preguntaron por un estudiante y me recomendó”, narró recordando la alegría que le produjo la noticia.

Hoy tiene cerca de 6 meses de trabajar como ingeniera en Consultora de Ingeniería y Recursos Energéticos (CIRE). Allí, ha puesto en práctica todo lo que ha aprendido en la universidad. “En este momento estoy llevando un proyecto grande para una empresa importante prácticamente sola”, comenta con orgullo.

También ha podido poner en práctica la Metodología STEM en su trabajo, “Muchas veces hay sistemas que son nuevos o tienen una particularidad que no la resolvés con lo que hay en libros, entonces tenés que investigar y trabajar con prueba y error”, indicó Gabriela, quien también reconoció que resolver proyectos durante toda la carrera con esa metodología le ayuda mucho actualmente.

A pesar de las dificultades, Gabriela no solo destaca en su trabajo, sino que también ha encontrado en U Fidélitas una institución que la ha apoyado en su camino. “A mí me encanta U Fidélitas, siempre que he ocupado ayuda, me la han dado”, enfatizó.

Un mensaje para las futuras ingenieras

Para Gabriela, la clave de su éxito ha sido no dejarse vencer por los estereotipos o los comentarios negativos. “Para una, como mujer ingeniera, la carrera y la vida se trata de aprender a seleccionar los comentarios que valen y los que no valen”. Con esta actitud resiliente, Gabriela ha demostrado que los desafíos se superan con esfuerzo, pasión y perseverancia.

Su historia es un llamado a todas las mujeres jóvenes que están considerando ingresar a carreras de ingeniería. “Yo soy más fuerte que esto”, afirmó Gabriela, recordando su camino lleno de desafíos, pero también de grandes logros.

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