El reconocimiento que la economía de Estados Unidos está fuerte y que las presiones inflacionarias están elevadas puede conducir a mayores reducciones en las compras de activos por el Banco Central, en la próxima reunión de 14-15 de diciembre.
Las nuevas compras pueden alcanzar $30.000 millones mensuales, para terminar el programa en marzo, en vez de junio.
Este viraje hacia una política monetaria más estricta lo justifica la disminución a 4.2 por ciento en la tasa de desempleo en noviembre, desde 4.6 por ciento en octubre, la cual está cerca de las tasas pre pandémicas.
Sin embargo, a pesar de la creación mensual de empleo más débil en este año de apenas 210.000 nuevos puestos de trabajo en noviembre, la creación de empleos fue robusta en algunos sectores, tales como aumentos de 31.000 cada uno en la construcción y la manufactura y 50,000 en el transporte.
Más info: ¿Recesión económica en Estados Unidos?
Los sectores decepcionantes en noviembre fueron el comercio al menudeo, que perdió 20.000 empleos, mientras que el entretenimiento y la hospitalidad contrataron apenas 23,000 nuevos trabajadores, desde 170,000 en octubre.
El Banco Central había dicho que estaba dispuesto a tolerar una tasa de inflación más elevada, por encima de la meta de 2 por ciento, hasta que el mercado laboral pudiese recuperar la fortaleza que perdió durante la pandemia.
A medida que el empleo se acerca a los niveles pre pandémicos el Banco Central debe volcarse a frenar la inflación, excepto si la nueva variante Omicron del coronavirus aumenta el contagio y obliga a otro cierre drástico de actividades económicas.
Autor: Isaac Cohen*
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios