Luis Amador Jiménez: el ministro del MOPT que utiliza su ingenio para conectar al país
El ingeniero civil, graduado de la U Fidélitas, recorrió un largo camino antes de ocupar unos de los ministerios más importantes del país. Hoy enfrenta grandes retos
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Fotografía cortesía Grupo Nación.
Luis Amador Jiménez, el actual ministro del MOPT, es sencillo, claro al hablar y franco sobre su origen, los sacrificios a los que se enfrentó para surgir y lo importante que fue su educación para alcanzar sus metas.
No oculta lo feliz y emocionado que está de asumir un ministerio estratégico para el desarrollo del país.
Sin embargo, Luis Amador también reconoce que el contexto en el que asume el desafío de modernizar el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) no es el ideal y está lleno de obstáculos.
Estas circunstancias lo obligan a él y a su equipo a poner a prueba “sus ingenios”. Esto lo ha hecho a lo largo de su carrera, que inició cuando era un adolescente y decidió matricular Ingeniería Civil y Administración de Negocios en la Universidad Fidélitas.
Logros en pocos años
A pesar de que Luis Amador solo tiene 46 años, cuenta con una larga lista de títulos, reconocimientos y experiencia.
Es ingeniero Civil, licenciado en Administración de Empresas con énfasis en Finanzas y Bancas y tiene una MBA, todas de la Universidad Fidélitas.
Además, cuenta con un doctorado en Ingeniería Civil de la Universidad de New Brunswick y una Maestría en Artes en Economía de la Universidad de Concordia.
Antes de llegar a ser ministro del MOPT, fue director de Servicios de Ingeniería y Planificación Comunitaria en el Municipio Urbano de Kindersley en Saskatchewan (Canadá), y director de Estudios Técnicos de la Asociación de Construcción de Costa Rica.
En el 2005 fue miembro de la Junta Directiva del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi). Desde el 2010, y antes de asumir el reto de reestructurar el MOPT por parte del presidente Rodrigo Chaves, fue profesor asociado de la Universidad Concordia en Montreal.
Sacrificios de gran valor
Luis Amador viene de una familia humilde, a la que no le sobraba el dinero. Aunque siempre lo apoyó y le ayudó a cubrir parte de los gastos de sus estudios, Luis decidió trabajar por pequeños periodos de tiempo para pagar las materias de Administración de Negocios e Ingeniería Civil en la Universidad Fidélitas.
“Trabajé 3 meses en el McDonald’s e incluso limpiaba inodoros y servicios, servía comida y limpiaba el salón”, recuerda.
“También trabajé en una bodega. Estuve vendiendo cursos de inglés y luego sistemas de muro de estereofón pringado con concreto. Yo me metía en un trabajo dos o tres meses, ahorraba un poco de plata, me salía de ese trabajo y luego de que me quedaba sin plata para pagar mis estudios volvía a buscar trabajo”, agregó el ministro del MOPT.
Y así, a brincos y saltos, logró graduarse.
Fotografía cortesía Grupo Nación.
Retos como ministro del MOPT
“El país son muchas realidades”, explica Luis Amador sobre su rol como un agente de cambio en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Esa frase resume un ministerio que tiene sobre su espalda el diseño, construcción y mantenimiento de las principales carreteras del país; la logística de los aeropuertos y los puertos, y la modernización del sistema ferroviario.
“El Ministerio tiene rectoría sobre los puertos del país, sobre los aeropuertos, sobre los ferrocarriles y también sobre el transporte público, el transporte de pasajeros, el transporte de carga, la seguridad vial, la conservación de la red de carreteras nacionales y la creación de nuevas carreteras y nuevas líneas férreas”, afirma el ministro del MOPT.
“Pero topamos con una realidad fiscal donde no hay recursos (…) y entonces tenemos que ser muy creativos y priorizar por impacto: qué va a dar mayor beneficio a la población mediante empleos, reducción de pobreza y accesibilidad para educación y salud”, agrega.
Aquí es donde los conocimientos y las habilidades blandas que adquirió Luis Amador durante su formación universitaria y experiencia profesional le permiten buscar una solución.
“Ahí es cuando se tiene que utilizar el ingenio para decidir qué tipo de proyectos son los que más van a impactar a la población en este momento (…). Como Ministerio tenemos que hacer la mayor cantidad de obras que le permitan a la gente mejorar su calidad de vida”, afirma.
Ministerio con impacto en el país
Luis Amador lidera un ministerio que dirige la infraestructura y los transportes de Costa Rica.
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Metodología STEM
La metodología STEM, que en la Universidad Fidélitas definimos como “aprender haciendo”, es uno de los puntos medulares en la formación de un profesional como el ministro del MOPT.
Además del conocimiento técnico, debe buscar soluciones creativas en un mundo lleno de obstáculos, poniendo en práctica habilidades blandas como el liderazgo positivo, el trabajo en equipo, la comunicación asertiva y la capacidad de analizar y resolver problemas, entre otras.
Luis Amador los ejemplifica ahora como ministro del MOPT: “Yo tengo una Secretaría de Planificación Sectorial y ese es el brazo técnico del ministerio donde se hacen todos los planes de 20-30 años (…). Todas estas carreras STEM forman a las personas que pueden hacer los análisis, hacer los planes y llevar los controles. Esto es muy importante”, explica.
Finalmente, Luis recuerda con mucho cariño su proceso de formación en la Universidad Fidélitas, hoy como líder de un ministerio que dirige la infraestructura y los transportes de Costa Rica:
“Recuerdo con mucho cariño mis años en la Universidad Fidélitas. Es una institución de muy buena calidad. Realmente fue la que me formó. De hecho, después de eso, hice una maestría en Fidélitas en Contratación Administrativa también de muy buena calidad. Es una institución muy comprometida con la formación y el desarrollo de los muchachos y las muchachas que quieran graduarse en una universidad privada”.
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